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Maximizar el ahorro de agua en el sector de la lavandería profesional

En una era en la que la sostenibilidad ya no es una opcional, sino esencial, el sector de la lavandería profesional, que incluye las lavanderías industriales, comerciales y de autoservicio, se enfrenta a una presión cada vez mayor para reducir el consumo de agua. Al ser una de las industrias que más agua consume, el sector de la lavandería encierra un gran potencial para la conservación del agua, algo crucial dada al creciente estrés hídrico y escasez de agua en todo el mundo, así como los problemas de calidad del agua.

El agua es un recurso finito y su disponibilidad está amenazada por factores como el cambio climático, el crecimiento demográfico y la demanda industrial. En las lavanderías profesionales, el agua desempeña un papel fundamental para poder ofrecer los niveles de limpieza e higiene exigidos por los clientes y los organismos reguladores. Sin embargo, el proceso de lavandería tradicional consume mucha agua. Las lavadoras consumen entre 10 y 15 litros por kilogramo de ropa y los túneles de lavado entre 4 y 7 litros por kilogramo, en función de la máquina y del tipo de tejido que se lave.

En el caso de las lavanderías industriales y comerciales que manejan grandes volúmenes de textiles a diario, esto supone una enorme huella hídrica. Al impacto ambiental se suma la energía necesaria para calentar el agua y para hacer funcionar las máquinas de acabado (planchadoras, secadoras...) y de procesamiento, convirtiendo la necesidad de conservar el agua en un componente crítico en las iniciativas globales para la sostenibilidad. Además, reducir el consumo de agua puede suponer un importante ahorro en los costes, y el consiguiente beneficio directo en la cuenta de resultados de las empresas del sector.

Estrategias para lograr ahorro de agua en la industria de lavandería profesional

  1. Invertir en equipos de lavandería comercial de alta eficiencia

Una de las formas más eficaces de reducir el consumo de agua es instalar lavadoras de alta eficiencia. Estas máquinas están diseñadas para utilizar mucha menos agua por ciclo sin comprometer los resultados de limpieza. Las lavadoras comerciales modernas suelen incorporar tecnología avanzada como sistemas de pesaje, que ajustan la cantidad de agua y productos químicos utilizados en función del tamaño de la carga y el nivel de suciedad. 

En cuanto a los túneles de lavado para lavanderías industriales, los equipos avanzados ya mejoran de forma inherente la conservación del agua. Por su diseño, estos túneles recirculan el agua de los ciclos de aclarado y centrifugado a los módulos de prelavado y lavado. Esta recirculación interna reduce drásticamente el consumo total de agua. Además, los túneles pueden equiparse con opciones de filtrado en distintos depósitos e intercambiadores de calor para captar y reutilizar la energía disuelta en el agua. También existen sistemas de reutilización del agua complementarios, que tratan más agua para reutilizar, reduciendo aún más el consumo.

  1. Implementar sistemas de reciclado del agua

Los sistemas de reciclado de agua permiten recuperar y tratar las aguas residuales de las lavanderías para reutilizarlas en ciclos de lavado posteriores. Esto no sólo reduce el consumo total de agua, sino que también disminuye la cantidad de aguas residuales a tratar antes de su vertido. Mediante la integración de sistemas de reciclado de agua, las lavanderías pueden obtener ahorros de hasta el 85% en el consumo de agua, lo que se traduce en un considerable ahorro de costes en el tiempo. Para gestionar eficazmente el agua, es crucial integrar soluciones de microfiltración, así como la captura de micro plásticos y micropartículas orgánicas.

  1. Optimizar los ciclos de lavado

Personalizar los ciclos de lavado para adaptarlos a cada tipo de carga específico puede suponer un importante ahorro de agua. Los tejidos poco sucios, por ejemplo, no necesitan la misma cantidad de agua y detergente que los muy sucios. Ajustando la duración de los ciclos, los niveles de agua y los procesos de aclarado en función de las necesidades de cada carga, las lavanderías pueden minimizar el desperdicio de agua.

  1. Mantenimiento periódico y formación para lavanderías

El mantenimiento rutinario de las lavadoras es esencial para garantizar que funcionen con la máxima eficiencia. Las fugas en tuberías o instalaciones pueden provocar pérdidas de agua considerables con el tiempo. Contar con un servicio de mantenimiento proactivo puede evitar estas pérdidas y asegurar un uso óptimo del agua.

Para un ahorro efectivo de agua en el sector de la lavandería se requiere no sólo tecnología avanzada, sino también formación y asesoramiento exhaustivos. Es esencial ofrecer formación continua sobre el funcionamiento de la lavandería y, asegurarse de que el personal conoce las mejores prácticas para un uso eficiente del agua. Además, los servicios de consultoría a medida son cruciales para adaptar las soluciones de eficiencia y reciclaje del agua a las necesidades específicas de cada lavandería. Combinando soluciones personalizadas con una formación exhaustiva sobre los procesos óptimos, las lavanderías pueden conseguir mejoras significativas en la conservación del agua.

Más allá de los beneficios medioambientales, la conservación del agua en el sector de la lavandería profesional representa un sólido argumentario de ventas. Dado que el coste del agua sigue aumentando, la reducción de su consumo puede significar una reducción de las facturas de los servicios públicos, lo que repercute directamente en la rentabilidad de las operaciones. Además, muchas regiones ofrecen incentivos o descuentos a las empresas que invierten en tecnologías de ahorro de agua, lo que compensa aún más los costes de las inversiones.

Además, adoptar prácticas sostenibles puede mejorar la reputación de una empresa, atraer a clientes concienciados con el medio ambiente y diferenciar su negocio en un mercado competitivo. En un sector en el que la eficiencia y la rentabilidad son primordiales, las ventajas financieras y operativas de la conservación del agua son innegables.

El sector de la lavandería profesional debe dar prioridad a la conservación del agua como parte de su estrategia operativa. Invirtiendo en equipos de alta eficiencia, implementando sistemas de reciclado de agua, optimizando los ciclos de lavado y fomentando una cultura de sostenibilidad, las lavanderías pueden reducir significativamente su huella hídrica. Con estas iniciativas no solo se contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también ofrecen importantes beneficios económicos, lo que hace que la conservación del agua sea beneficiosa tanto para el planeta como para la cuenta de resultados. A medida que la demanda de prácticas sostenibles sigue creciendo, llega el momento de que el sector de la lavandería actúe.