¿Qué hace que una lavadora sea fiable?
Las lavanderías industriales son instalaciones que se rigen por un entorno de trabajo de alto rendimiento, por lo que es muy importante contar con equipos que aguanten este ritmo de trabajo y contar con la certeza, la fiabilidad, de que así sea. Como comentamos en nuestro post anterior, la fiabilidad es primordial a la hora de elegir una lavadora ya que tenemos que estar seguros de que ese equipo reúne las características técnicas adecuadas para satisfacer las exigencias de una lavandería industrial. Por eso, hoy queremos dedicar este artículo a hablar más en profundidad sobre fiabilidad y sobre aquellos aspectos qué hacen que una lavadora sea más o menos fiable.
El sistema flotante
Las lavadoras industriales deben ser equipos compactos y robustos ya que lavan grandes cantidades de ropa y trabajan a gran velocidad en entornos complejos que exigen un rendimiento muy elevado. Hay que tener en cuenta que, en función del volumen de trabajo, estos equipos pueden estar en funcionamiento una gran cantidad de horas al día, llegando en algunos casos a las 12, 14 o incluso a las 24. Además, son lavadoras que desprenden fuertes vibraciones en el centrifugado, fruto de su alta capacidad. Por todo eso, las lavadoras más fiables, en este caso, son aquellas conocidas como “flotantes” que cuentan con un chasis flotante interior independiente que va ligado a la carcasa de la maquina por unos muelles y unos absorbedores de vibraciones. Esto permite su instalación en cualquier superficie, sin necesidad de anclaje, y centrifugar con unas revoluciones mucho más elevadas. De este modo, la ropa sale mucho más seca reduciendo el gasto empleado en sistemas de secado, y permitiendo aumentar la capacidad con unos volúmenes de trabajo y una capacidad mayor.
Monitorización de las vibraciones
La monitorización de las vibraciones durante el centrifugado es otro factor que aporta valor añadido y que contribuye a la fiabilidad de una lavadora, que se mide por la frecuencia e importancia de las averías sufridas. A través de este sistema se pueden detectar anomalías, lo que hace mucho más fácil realizar un mantenimiento preventivo. Esto hace que se pueda actuar antes de que se produzca la avería o incidencia reduciendo, indudablemente, el tiempo de inactividad por fallos de un equipo. Por último, un equipo fiable tiene que tener un chasis rígido y estable lo que incrementa la resistencia de la máquina y, por tanto, su durabilidad.
Otros elementos que hay que tener en cuenta y que aportan fiabilidad a un equipo son la selección de materiales de fabricación, primordial para evaluar la calidad de un equipo; un diseño del tambor que proporcione un menor desgaste de los tejidos; y la calidad premium de todos los componentes internos de la máquina.
En definitiva, que una máquina sea fiable se traduce en una mayor vida útil y una reducción en costes de mantenimiento. Además, al poder trabajar ininterrumpidamente se amortiza más rápidamente que una máquina menos robusta. Por todo ello, la nueva serie de lavadoras GS7 de Girbau presentan un rediseño del sistema flotante, que evita puntos críticos, cuentan con un chasis con una mayor rigidez de la estructura, a la vez que una flotabilidad mejorada e incorporan la nueva tecnología plug and play, que permite su instalación en cualquier superficie sin necesidad de anclaje, garantizando así una mayor rentabilidad con unos altos estándares de fiabilidad a largo plazo. Además, la nueva batería de la GS7 permite el drenaje en caso de un corte en el suministro eléctrico; dando tranquilidad al usuario, y a la vez un menor desgaste de los componentes.
Por último, cabe destacar como gracias al IoT, Internet Of Things, y a sus avances se puede acceder a un mantenimiento mucho más rápido gracias a la conectividad a través de herramientas como Sapphire de Girbau que permite monitorizar en tiempo real toda la información de la maquinaria y controlar la productividad y las alarmas, para conocer el estado actual de cada equipo en todo momento y poder actuar en caso de avería.